Diseño a toda mecha
O para que suene mejor: “Design Sprint”
Para entendernos…
Hemos empezado un bootcamp de UX/UI.
Hace tres meses yo no sabía lo que significaba esto.
La primera metodología que hemos aprendido se llama “Design Sprint”.
“Design Sprint” basicamente es : vuélvete loco pero con pasos a seguir.
Nuestro objetivo: Empatizar con los animales a través de la tecnología.
¡GO ON!
1. Design Sprint (Desde mis carnes)
Empiezo por el final:
Mi conclusión cuando terminé de hacer el proyecto que más tarde tenía que presentar fue entender esta metodología desde el lado de la improvisación. Y como yo soy un poco desastre, suelo improvisar. Y sinceramente, aunque mi vida sea un caos no podría concebir una manera más natural de vivirla. Esa sensación me dió el Design Sprint.
Natural e improvisado.🌈 Como la vida misma.
La idea es que en cinco días tengas un producto, diseño, concepto..algo que sea de baja fidelidad pero que a la vez sea un acercamiento al mercado y sobre todo que tenga los resultados de un buen testeo. Osea, que te importe lo que piense la gente que va a utilizarlo.
Es bastante trabajo que hacer en tan pocos días y el tiempo se presenta como tu enemigo principal. Pero resulta que es una paradoja ya que sin este “inconveniente” el Design Sprint no funcionaría.
2. Objetivo: Mejorar la empatía animal a través de la comunicación. (Y lo que surja)
# Pensar un poco y decidir
Primer día y un grupo de seis personas que nos acabábamos de conocer. Yo tenía pánico, pensaba : aquí ruedan cabezas. Pero como siempre, me doy de bruces al ver que la gente, en términos generales es la leche. Todo fue armónico y respetuoso. Primero llegamos a nuestro punto clave a través de las “Sprint Questions”(Formulación de preguntas sin pensarlas mucho de como se podría llevar a cabo una idea; por ejemplo: ¿Cómo podría llegar a ser presidenta de los EE.UU.?)
El punto clave: COMUNICACIÓN. ¿Cómo podríamos mejorar la comunicación con animales ? Todos los problemas se solucionan con una buena comunicación ¿no? pues como punto principal era perfecto, o eso pensábamos.
+COMUNICACIÓN+EMPATÍA 💞
Pero las idas de olla empezaban a brotar en nuestras cabezas. Cuando empezamos con las “Sprint Questions” ya no había vuelta atrás.
Salieron cosas como estas:
- ¿Sería posible comunicarnos con los animales a través de luces que parpadean?
- ¿Podría nuestro perro ir a comprar el pan? (WTF??!!)
Lo mejor del asunto es que cuando vino nuestro profe (llamémosle Mr. X ), nos alentó aún más a decir locuras. Cuanto más friki mejor decía.
Pues ale.
Al final nuestro sentido común volvió (más o menos) y salieron dos bonitas y complicadas ideas: Cómo reducir el maltrato a través de la comunicación entre persona y animal (esta me tocó a mi) y cómo hacer para que las personas con discapacidad y los animales se comuniquen.
Lo siguiente fue hacer “mapas de calor”. Crear posibles usuarios que pudieran hipotéticamente utilizar nuestro producto, idea, app o vete a saber qué.
No sólo nos teníamos que centrar en la persona si no también en el animal (que por cierto nos decantamos por los PERROS). Esto fue complicado, ya que no es de buen gusto ponerte en la piel de un perrito maltratado.
Nos dimos cuenta de que era casi imposible diseñar algo para reducir el maltrato siendo nuestro target un maltratador directo. Asi que decidimos enfocarnos en personas que maltratan de forma no intencionada.
Fue más gracioso cuando pusieron de ejemplo a una pareja de abuelitos que trataba a su Yorkshire como si fuera un nieto más. Nos imaginábamos típico perro vestido de rosa, en un carrito de bebé hortera y con un chupete de purpurina… pobres criaturas.
Ese día supimos lo que era el HMW “How might we?” Basicamente es como hacer de las ideas de bombero una realidad. Pasamos de “¿Podrá el ser humano comunicarse con los animales?” a “¿Cómo podría nuestra app recibir notificaciones del estado de mi perro?”.
#Bocetos
El segundo día estuvimos investigando un poco el mercado. Hicimos lo que se llama “Benchmarking” (inspirarte y coger ideas de diseños, utilidades, modelos etc…) y más tarde hicimos los “Crazy 8” (8 minutitos para diseñas posibles wireframes o pantallas).
Luego, cada uno tenía que hacer el prototipo digital “Wireframes” (a estas alturas ya se habían dividivo las ideas y quedábamos tres personas para trototipar la idea) Cada uno tenía que crear la suya.
# Votación y Storyboard
Al día siguiente había un “Museo de arte” (todos los wireframes expuestos y de forma anónima). Por votación elegimos la super idea de mi compi: Una herramienta de dos dispositivos: un collar inteligente que mide el estado de tu perrito tanto físico como emocional y una app que recibe esos datos en forma de mensajes y te avisa de que tu perro no está muy bien. Indirectamente la app te dice que dejes de hacer el tonto y atiendas a tu perro que es un ser vivo y tiene unos derechos y unas necesidades básicas.
Más tarde desvariamos un poco más con el “storyboard” (contar nuestra app desde el lado del usuario), la verdad que esto me pareció de lo más útil, ya que es una buena posición para sentir empatía por el usuario al que vas a facilitar la vida y en este caso por el animal también, cosa que te ablanda un poco más la patata.
Rapidamente: Un tío que trabaja mucho y cuando sale de trabajar se va de cañas en vez de ir a su casa a sacar a la perrita , la cual lleva todo el día sola y triste.
Así sería si este tal Pepe tuviera la app conectada al collar:
# Prototipar
El cuarto día vino algo que a mi no me hizo mucha gracia. Ya no había que dibujar como en el cole. Empezamos con FIGMA a crear nuestro propio prototipo de la idea de mi compañero.
No quiero recordar mis peleas con las capas, el diseño, las interacciones, el texto, la flechita, la manita y todo el tinglao que tiene este programa. Además no fui capaz de encontrar ni una plantilla y con el frame en blanco tiré pa’ lante. Tuve pesadillas toda la semana.
Asi que esto no lo cuento, lo enseño 👀
La app trata de un perfil donde puedes ver los datos de tu perro o perra que han sido trasnferidos desde el collar con chip. En el perfil puedes ver las notificaciones ( mensajes que recrea la app a través de los datos físicos y psíquicos que recoge el collar según pulsaciones, nieveles de diferentes células, sudoración, etc…) y entrar en la comunidad, donde puedes conectar con gente que utiliza la app y así poder apoyarte y ver los procesos de evolución de otras personas y sus perros. Esto me pareció buena idea para que las personas no se sintieran solas a la hora de tener que cambiar las maneras de cuidar a sus perros.
Unas semanas después aprendí a diseñar un poco mejor.
Creando un pequeño sistema de diseño se puede tener más flexibilidad a la hora de diseñar.
Formando la cromátia, la tipografía, los botones y las cards.
# Validar y….Voilà!
Otro paso muy importante que creo que acerca mucho al diseñador a su verdadero objetivo (lo que quiere el usuario) es el “testing”. Yo utilicé a varios treinteañeros/as, amantes de la tecnología y de los animales para probar la app. Es muy dificl testar con el verdadero target, primero por que no conozco gente que maltrate a su perro o perra sin querer y segundo que si lo conociese sería muy incómodo.
Lo único que me importaba es que se entendiera bien el concepto de la app “Be connected” con el collar. Y creo que lo conseguí. Tuve muchas críticas de diseño , de color y algunas de usabilidad como por ejemplo lo mal que se entendía el menú o la poca uniformidad de los botones. Pero para mi eso era secundario ya que espero aprenderlo más adelante. Lo importate es que el 80% entendieron el concepto y sobre todo consideraron una buena manera de evitar el maltrato no intencionado a los perritos a través de la comunicación y la tecnología.🙌
Futuribles
- Mejorar diseño y colores.
- Mejorar menú.
- Unificar botones.
- Poner más claros y visibles los avisos importantes.
- Poner un contacto para que el usuario pueda comunicarse directamente con otras personas de la app.
- Incentivar a los dueños.
El último paso del Design Sprint fue presentarlo. Para cerrar este artículo voy a contar una historia real que pone a la persona en el centro del problema, ya sea el espectador, el target, mi madre, la consultora o mis ligues.
3. La historia de Rambo y “El Gallego”
Termino por el principio:
Hace unos meses mis amigas y yo fuimos a Sanxenxo en Galicia y paseando por las fincas de huertos conocimos a Rambo, un chucho precioso de tres años, super cariñoso y un poco locatis. Hablando con el dueño al que llamé “El gallego” (de manera original) nos dijo que estaba harto del perro, que le traía por el lado de la amargura. Tenía a Rambo para vigilar la finca, también nos contó que le gustaban mucho los perros y que su nieto adoraba a Rambo pero que no lo quería; “Está tarado” nos decía.
“El Gallego” era un buen hombre pero un poco rudo y no entendía porque su perro actuaba así. Nos contaba que tenía a Rambo atado todo el tiempo y que le iba a ver cada tres días para dejarle comida. Nos dió mucha pena y estuvimos los diez días que pasamos allí paseándole tres horas al día. El pobre Rambo no respondía a ningún nombre, no sabía relacionarse ni con las personas ni con los otros perros, cuando estábamos a cinco metros de su finca ya empezaba a tumbarse en el suelo modo “nooo nooo, no me moveráaaan” y cada día que pasaba se paraba unos metros antes. De tonto no tenía un pelo. No quería volver a su casa.
Este perro es una caso perdido, le estuvimos buscando protectoras para traerlo a Madrid y que aquí pudiera tener alguna oportunidad.
Pero…Si a “El Gallego” le gusta su perro y quiere poder entenderle mejor para que cambie su conducta…¿No creéis que la historia cambiaría si tuviera la app “Be connected”?
Estoy segura de que podría mejorar la vida de Rambo y de su dueño.
Y con eso me quedo.
El “Design Sprint” ha sido una experiencia muy divertida pero sobre todo útil, ¡Resulta que funciona! Salen ideas de bombero pero se encuentra la manera de llevarlo a cabo de manera fluida y sin costes, y así poder ayudar en causas tan importantes como la del maltrato animal.
Se me ocurren mil situaciones más en la que el DS podría transformar a mejor las cosas.
